miércoles, 24 de diciembre de 2008

Navidad


En esta ocasión quería escribir algo original por Navidad. Todos los años me hago el firme propósito de personalizar las felicitaciones y no escribir lo de siempre, pero después de sentarme diariamente durante dos semanas delante de las tarjetas y no ocurrírseme nada, al final siempre acabo el último día escribiendo la misma frase cursi de siempre. El año que viene me limitaré a enviar un e-mail a todos diciendo: “si sacas la tarjeta del año pasado, eso que nos ahorramos correos y yo” ¡Al menos será original!


Aun así, por una vez, me gustaría cambiar algunas cosas en las frases de mis felicitaciones navideñas:


En vez de desearte que se cumplan todos tus sueños, prefiero invitarte a que nunca dejes de soñar.


En vez de desearte paz y amor, prefiero recordarte las buenas vibraciones que me transmites.


En vez de desearte que obtengas todo lo que desees, prefiero pedirte que luches siempre por aquello que de verdad deseas.


En vez de desearte felicidad, prefiero regalarte una sonrisa para que se la ofrezcas a quien elijas.


¡Feliz Navidad!


viernes, 19 de diciembre de 2008

María Jesús


Hay quien lucha por un dios, por una idea

por la tierra que pisa,

hay quien lucha al lado de un héroe,

tu cruzada fue la risa


La escogiste por bandera

fue tu escudo y tu trinchera,

fue tu refugio y tu casa

y con ella llenaste tu vida.


Sirvió para cantar canciones

para contar historias, para cerrar heridas

la empleaste como adorno: fue tu mejor vestido

tus tacones más altos, tu joya preferida.


Y sé que no fue el dolor, no fue la herida,

no fue el cansancio ni el olvido

fue que un día nos dijiste:

“Si ya no puedo reir, me retiro”.


Y al dejarnos solos

para siempre, para nunca,

por encima de muchos otros

nuestro recuerdo fue tu risa.


Así que puedes estar contenta:

al final ganaste la partida.



viernes, 12 de diciembre de 2008

Mi coraza...


Cada vez que se nos rompe un poquito el corazón, éste se fortalece, así que, aunque algunos corazones son frágiles y se descascarillan enseguida, con cada desconchón se hacen más y más fuertes.


Si no creo lo que dices, no podrá decepcionarme lo que haces.


Si no espero nada de ti nunca podrás defraudarme.


Si no te pienso, si no te sueño, me libraré de la pesadilla de echarte de menos.


Si no te tengo como amigo no será mío tu sufrimiento.


Si no te ofrezco mi amistad sentiré que no nos debemos nada.


Si no hiciese todas esas cosas, tendría el corazón intacto...


Y, sin embargo... ¡¡Me alegro de tener un corazón absolutamente desportillado!!


martes, 9 de diciembre de 2008

Ven porque quieres


No vengas porque te espero
ven porque quieres,
pero ven con las manos llenas
de caricias, de placeres.

No vengas si te lo pido
ven porque quieres,
pero déjame que te mire
cuando despierte.

No vengas porque estoy sola
ven porque quieres,
pero llena mi soledad,
mis atardeceres.

No vengas porque estoy triste
ven porque quieres,
pero seca mis lágrimas
y abrázame fuerte.

No vengas porque te llamo
ven porque quieres,
pero trae los ojos llenos
de sonrisas para siempre.

No vengas, te lo ruego,
sólo ven porque quieres,
y yo seguiré esperando…
…seguro que hoy vienes.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Detalles sin importancia


La vida está llena de ellos: la frase oportuna en el momento preciso, el saludito para no decir nada, el gesto que casi nadie ve, la mirada que no necesita explicación, la pregunta que adivina más que interroga, la respuesta que acaricia más que informa…


Son los gestos de aquellos para quien eres alguien; si sabes ver esos gestos a tu alrededor eres afortunado…


Yo los veo, tengo suerte pues están por todas partes: hay mucha gente que me hace sentir que para ellos soy alguien, y en cada uno de esos detalles sin importancia que me regalan, yo leo un “te quiero”.


Soy afortunada…