Hay dolores que no ceden nunca, siempre nos acompañan, unas veces más fuertes, otras menos, pero cuando menos los esperas llega la punzada de dolor, que te hace parar y reflexionar, y ver la gran suerte que has tenido y lo que se ha enriquecido tu vida, aunque comporta ese dolor. Un beso.
2 comentarios:
Hay dolores que no ceden nunca, siempre nos acompañan, unas veces más fuertes, otras menos, pero cuando menos los esperas llega la punzada de dolor, que te hace parar y reflexionar, y ver la gran suerte que has tenido y lo que se ha enriquecido tu vida, aunque comporta ese dolor. Un beso.
Lo que peor llevo es la punzada de dolor...
Otro beso para ti ;-)
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