Vivo rodeada de personas.
Personas que construyen, personas que destruyen.
Personas que hacen que los demás crezcan, y personas que se cortan las alas antes de saber que pueden volar.
Hay personas que desaparecen, y otras que cuando aparecen sabes que siempre estuvieron ahí.
Personas que caminan contigo un ratito, toda la vida, o nunca jamás.
Hay personas que cuando llegan te hacen sentir que has llegado, y personas que nunca se van porque nunca han venido.
Hay personas que te hacen ser mejor persona, y otras que te hacen dudar de que ellas mismas lo sean.
Hay personas que miran, personas que ven, personas que no se asoman y no ven que hay otras personas.
Personas que escuchan, personas que oyen, personas con la voz tan fuerte que el eco les impide oir a los demás.
Hay personas que luchan, personas que discuten, personas que se sientan a mirar a las personas.
Personas que se acercan, que piden ayuda y sin saberlo te la dan.
Personas que no piden nada y a las que echas de menos en cuanto se van.
Creo en las personas…
… y en poco más.
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