sábado, 30 de octubre de 2010

Ganas de llorar


Hoy me apetece estar triste. Pero no quiero.

Llevo todo el día luchando contra una inercia que me hace querer llorar, y me obligo a no pensar cuando ya es tarde, y me obligo a sonreír cuando ya no me sale.

Llevo todo el día saboreando un preludio de tristeza, anticipando momentos que antes o después han de llegar, y me rebelo porque no quiero, no quiero estar triste, no quiero llorar…

Llevo todo el día repitiéndome que soy fuerte, que nada me afecta, que ya he pasado por esto, que lo he superado, que estoy por encima del bien y del mal, que lo que tenga que ser será, que así es la vida y que a mí me da igual.

Y cuando menos lo espero se asoma de nuevo la pena, me vuelve del revés, me pilla desprevenida, me hace tener ganas de llorar. Lucho, me rebelo, me río sin ganas, me miro al espejo, me pongo guapa, leo en mis ojos… y me apetece llorar.

Y me tropiezo con dos lágrimas que ruedan solitarias por mi mejilla, y me repito que no son mías, que pertenecen a esa persona vulnerable que ya no soy yo, que salen por debajo del yo que me he construido a la medida.

Y me envuelvo en capas y capas de insensibilidad, como una cebolla que no quiere ver su realidad.

Y no quiero, pero tengo ganas de llorar…

2 comentarios:

Supermicio dijo...

Qué bonito.

Y, si me permites aventurar algo, parece que pese a todos los pesares el rumbo es el correcto ;-)

yrn dijo...

Muchas gracias, Super :-)

Sí, ahora yo también opino que el rumbo "era" correcto ;-)

Como siempre, me adivinas...