domingo, 3 de abril de 2011

Ser fuerte...




Me gusta pensar que soy fuerte, que nada puede hacerme daño… que puedo aceptar cualquier cosa con una sonrisa y decir: “vuelve a por otra”… Pero eso es lo que me gusta, o, mejor dicho… lo que me gustaría… La realidad es bien distinta, aunque nunca lo reconoceré, y menos por escrito…

Si me gusta pensar que soy fuerte es porque eso es precisamente lo que más daño me ha hecho en la vida: el no serlo tanto como yo querría… el hecho de sufrir a la mínima de cambio por cosas que al resto de la humanidad se le antojan tonterías…

Y me paso la vida queriendo ser fuerte, y construyéndome a mí misma un poquito más fuerte cada día… me enorgullezco de poder sacar una sonrisa de lo más profundo de mi estómago cada vez que algo (suele ser alguien) me hiere… y me enorgullezco aún más de que esa sonrisa sea completamente sincera: he llegado a creérmela tanto, que estoy realmente satisfecha, y me digo: “lo ves? Ahora soy un poquito más fuerte…Ya casi nada puede hacerme daño!”

No hay comentarios: